Cirugía de Catarata

¿Mi mascota tiene carata, qué hago?

• Lo primero que hay que saber es que la cirugía es la única solución cientificamente comprobada para resolver la catarata. Esta cirugía no es urgente, ni estrictamente obligatoria. Muchos pacientes sin visión tienen excelente calidad de vida, pero también es verdad que es inmensamente gratificante, tanto para nosotros como para el propietario, devolver la visión a nuestros mejores amigos. Por lo que siempre que la cirugía de la catarata pueda ayudar al paciente a ver mejor, vale la pena hacerlo.
• La catarata predispone a otras enfermedades que cursan con algún grado de molestia o dolor, estos cuadros son muy factibles de desarrollarse y requieren alguna solución, porque no podemos permitir que además de quitar la visión, la catarata genere dolor. Las condiciones más comunes a la que están predispuestos los pacientes con catarata son uveítis (inflamación intraocular) y glaucoma.
• Esta cirugía en realidad es una microcirugía, se realiza con instrumental adecuado y es absolutamente necesario el uso de un microscopio quirúrgico y entrenamiento especializado .
• Previo a la intervención, tanto el ojo a operar como el paciente deben reunir ciertas condiciones, para esto se realizan los exámenes prequirúrgicos oftalmológicos y generales.

Los  exámenes prequirúrgicos oftalmológicos son dos: la  electrorretinografía (ERG) y la ecografía ocular, con la ERG se evalúa el estado funcional de la retina y con la ecografía evaluamos el estado anatómico de todo el segmento posterior del ojo. Ambos estudios son indispensables para establecer un buen pronostico visual luego de la cirugía.

Los  exámenes prequirúrgicos generales, constan de análisis de sangre y electrocardiograma, sirven para conocer el estado general del paciente frente a la cirugía.

• La técnica de elección en perros, gatos y otros animales es la facoemulsificación, misma técnica que se usa en humanos. La cirugía en sí dura aproximadamente unos 40 minutos durante los cuales el paciente está bajo anestesia general, no en un plano anestésico  muy profundo puesto que también se aplica anestesia local.
• Particularmente en el COVET preferimos operar de a un ojo, pero existen excepciones .

El postoperatorio es sencillo.
Son dos semanas de collar isabelino (o campana).
Durante estas dos semanas, usaremos tratamiento tópico, con 2 colírios diferentes de 4 a 6 veces al día.
Después la medicación tópica disminuye.