Úlceras indolentes

En este tipo particular de úlceras, también llamado úlcera de Bóxer, úlcera refractaria o úlcera espontánea crónica, encontramos una falla en la cicatrización, causada por la falta de adherencia entre el epitelio y el estroma corneal. Esto se debe a una alteración en una estructura llamada hemidesmosoma, cuya  función es la de mantener unido el epitelio al estroma.

¿Cómo se presentan las úlceras indolentes en perros?

Este tipo de úlcera se da frecuentemente en perros de edad media a avanzada y, si bien el Bóxer es la raza más predispuesta a desarrollarlo, lo podemos encontrar en varias razas e incluso mestizos. Es más raro observarlo en los gatos.

Son úlceras que se caracterizan por periodos de recuperación, en los que los síntomas asociados a las úlceras desaparecen y nuestra mascota se ve más aliviada, intercalados con momentos donde nuevamente se perciben las molestias causadas por la úlcera y todos los síntomas que la acompañan.

¿Por qué hay periodos mejores y vuelve a empeorar?

Esto se debe a que el epitelio cubre el defecto, mejorando el cuadro, pero no se une (o lo hace débilmente) al estoma. Por lo tanto, en cualquier momento este epitelio puede desprenderse y los síntomas vuelven a aparecer.

Tratamiento de las úlceras indolentes en perros

Para resolver las úlceras indolentes, no es suficiente usar un colirio con antibióticos y cicatrizantes (los cuales vamos a usar para ayudar la cicatrización). Es necesario intervenir sobre la córnea, haciendo una queratotomia superficial.

El tratamiento más novedoso para este fin, y que además genera menor irritación y un mejor resultado estético cicatrizal en la córnea, es la fresa de diamantes. Este instrumento permite liberar los restos de epitelio sueltos a la vez que genera irregularidades controladas sobre la superficie del estroma, facilitando así que el nuevo epitelio que va a comenzar a crecer pueda adherirse a esta nueva superficie estromal más rugosa.