Ir al contenido

Entropión en perros

El entropión en perros nada más es que la inversión del borde de los párpados hacia la superficie ocular. Esto se debe a una laxitud de ligamentos y músculos que no logran mantener una buena conformación palpebral.

El roce de los pelos de la piel palpebral puede provocar, inicialmente, una irritación de la córnea y de la conjuntiva (capas más externas del ojo) y, predisponer a úlceras y pigmentaciones corneales, pudiendo en casos complicados llevar a la pérdida de la visión.

 

¿Cómo se presenta el entropión en perros?

El entropión es la molestia palpebral más común en la Oftalmología Veterinaria. Generalmente son pacientes jóvenes y, si bien algunas razas están más predispuestas, cómo el Sher Pei, Cocker Spaniel, Golden Retriever, Labrador y Weimaraner, puede presentarse en cualquier raza, inclusive en mestizos.

 

Signos de entropión en perros

Inicialmente, los signos clínicos están asociados a la irritación y el paciente puede presentar un lagrimeo constante o una secreción mucosa alrededor de los bordes palpebrales. También se puede observar un parpadeo más frecuente y, en casos de mayor molestia o dolor, el ojito cerrado puede indicar la necesidad de una visita al Oftalmólogo más urgente.

 

Diagnóstico del entropión en perros

Durante la consulta oftalmológica, el Veterinario puede evaluar el posicionamiento de los párpados utilizando un agente anestésico tópico, eliminando así la sensación dolorosa y diferenciando el entropión real de un mal posicionamiento causado por alguna molestia que haga que el paciente cierre con fuerza sus párpados.

Además, es sumamente importante investigar el estado de las córneas del paciente. Si este ya cursa con una vascularización, pigmentación o úlceras corneales derivadas de la irritación provocada por el roce de los pelos palpebrales sobre la superficie ocular.

 

Tratamiento del entropión en perros

Cuando el paciente ya cursa con una úlcera de córnea, ésta debe ser tratada de inmediato y con extremado cuidado, teniendo siempre presente que puede reincidir seguidas veces hasta que el entropión sea corregido.

El tratamiento del entropión es siempre quirúrgico. En general, se recomienda la corrección quirúrgica del entropión cuando el paciente ya presenta su desarrollo y conformación craneal adulta, alrededor de los 18 a 24 meses. Puede ser necesaria una intervención más precoz con la intención de evitar lesiones irreversibles en la córnea, principalmente en pacientes que presentan un importante grado de entropión ya al momento de abrir los párpados (condición muy frecuentemente observada en el Shar Pei).

 

Puntos o suturas para el entropión en perros

Cuando al momento de la abertura palpebral ya se hace presente un entropión que imposibilita esta abertura y que predisponga a lesiones corneales importantes y conlleve a una incorrecta alimentación del cachorro, sea por malestar o por déficit visual, es prudente evaluar la posibilidad de realizarse una maniobra que llamamos tacking.

Consiste en pequeñas suturas que posicionan de manera temporaria los párpados en cachorros con la intención de evitar lesiones irreversibles en la córnea. No se espera que este procedimiento corrija de manera definitiva el entropión, aunque en casos muy puntuales puede ser que el paciente en el futuro no necesite una corrección quirúrgica.

El tacking debe ser realizado únicamente cuando sea considerado verdaderamente necesario por el veterinario. Su uso repetido y prolongado o materiales de sutura no adecuados pueden causar importantes fibrosis en los párpados.

 

Cirugía de entropión en perros

Existen diferentes tipos de entropión, dependiendo de cuál porción de los músculos o ligamentos presenta una laxitud y no logra mantener una buena conformación palpebral. Por lo tanto, existen diversas técnicas quirúrgicas que pueden ser utilizadas, todas ellas consisten en una corrección plástica que quita o tracciona un excedente de piel para posicionar los bordes de los párpados de forma estética y anatómica para un perfecto cierre de la fisura palpebral, sin causar molestias ni exposiciones exageradas a la córnea.

Cómo la corrección exagerada del entropión puede llevar al ectropión (condición inversa en donde hay una exposición exagerada de la córnea y luego una deficiencia de la lubricación, nutrición y protección de ésta), es posible que la corrección exacta sea realizada en más de un procedimiento, teniendo en cuenta que la cicatrización individual de cada paciente puede alterar el resultado final del posicionamiento palpebral y es siempre prudente trabajar con cierto margen para una retracción de la piel durante la cicatrización de la herida quirúrgica.

El Veterinario debe seleccionar, en conjunto con los tutores, la mejor técnica y el mejor momento para operar a cada paciente en particular.

 

Cuidado postoperatorio

El cuidado postoperatorio es sencillo, con medicación antinflamatoria y antibiótica inyectable o por boca (dependiendo del paciente). Algunos pacientes tienden a tocarse las suturas y, para evitar cualquier desplazamiento de estas, puede ser recomendado el uso de un collar protector de 14 a 21 días. Puede ser necesario utilizar alguna medicación oftalmológica dependiendo del paciente.

 

Prevención del entropión

El entropión en perros tiene un gran factor hereditario. Siendo así, es recomendable evitar la reproducción de individuos que lo presenten.